RECETA BÁSICA DE PAN Y PIZZA -- COOKING THE CHEF (JAMIE OLIVER)

Increible!!! Qué alegría poder inspirarnos en este joven gran Chef para nuestro reto mensual creado por Aisha y April, "Cooking The Chef".  Adoro a Jamie!!! Lleno de energía, cuando lo veo cocinando, siempre me transmite alegría y unas ganas enormes de meterme en la cocina a preparar cualquier cosa!!! Este chico "mueve masas".... Y nunca mejor dicho, yo para este mes decidí hacer pan siguiendo una de sus sencillas recetas.  Sobre la vida de Jamie y su trayectoria profesional como Chef, no tenía amplios conocimientos, sin embargo, gracias a este reto me puse a investigar para saber más sobre él, y verdaderamente me sorprendió....

Pero sin duda su gran labor está en la lucha que lleva a cabo para que en los comedores de las escuelas existan menús equilibrados para que los niños estén educados en lo que hay que comer y porqué. Su causa: Food Revolution. Echadle un vistazo. 

Fuente: A&A

No tenía ni idea de las causas con las cuales Jamie está comprometido.  Pero me quedé boquiabierta al leer sobre la campaña contra McDonald's, que según leí, salió exitoso.  A mi no me gustan estas cadenas norteamericanas de comida rápida.  Aunque al vivir tantos años en EE.UU., y teniendo hijos fue difícil no llevarlos a "Mickey D´s" como ellos le suelen llamar a comprar sus menús favoritos, o traérselos cuando tenían a sus amigos pasando la noche del fin de semana en casa. A mi no me gusta ni el olor que emana de esos establecimientos...

Yo utilicé la receta básica de pan del libro "La cocina de Jamie Oliver", uno de los primeros libros que Jamie publicó. La copié paso-a-paso; eso sí, tuve que darle mi toque personal.

Ingredientes:
1/4 taza de levadura fresca o 2 cucharadas de levadura seca (Yo: Levadura fresca--50g)
1/4 tasa de miel (o azúcar)-- (Yo: sirope de ágave)
(Yo: 1/4 taza de masa madre 100% hidratación)
625 ml de agua templada
500g de harina de fuerza
500g de harina de sémola (Yo: Sémola de trigo de Mercadona)
1/4 taza de sal
Harina de fuerza y sémola de trigo para espolvorear

Preparación:

Primer Paso:

Disolvemos la levadura y la miel (o azúcar), o en mi caso, el sirope de ágave en la mitad del agua templada.

Segundo Paso:

En una superficie bien grande hacemos un volcán con las harinas y la sal (es conveniente haber calentado ambas harinas con antelación).  Nos puede servir incluso un bol grande, si tiene rebordes en las aristas.  Con una mano, hacemos un hoyo en el centro.

Tercer Paso:

Colocamos la solución con levadura en el centro del volcán y vamos haciendo movimientos circulares con los cuatro dedos de una mano, desde el centro hacia fuera, mezclando poco a poco los ingredientes secos con la levadura, hasta que se hayan empapado bien.  A continuación, añadimos en el centro del volcán la otra mitad del agua templada e incorporamos gradualmente la harina hasta formar una masa húmeda.  Existen algunos tipos de harina que necesitan un poco más de agua, así que deben irse ajustando las cantidades en cada caso.

Cuarto Paso:

¿Listos para amasar?  Éste es el momento más entretenido:  se trata de hacer rodar la masa, empujándola y doblándola una y otra vez durante 5 minutos, para que la masa y el gluten vayan adquiriendo la estructura necesaria.  Si se os pegan trozos de masa en los dedos, fregaos las manos una con otra con un poco de harina para despegarlos.

Nota:  Los pasos 2º y 3º pueden realizarse en un robot de cocina, seleccionando el prorgama para masa. (Yo: THX, durante 5 minutos, Vel. espiga).

Quinto Paso:

Nos enharinamos ambas manos y también la superficie de la masa  La moldeamos hasta que tenga una forma redondeada, la colocamos en una bandeja para horno y le hacemos dos cortes en forma de cruz en la parte superior para que se cueza más rápido. (Yo: Hice dos bolas, ya que una era para pan y la otra para preparar pizzas).

Sexto Paso:

Ahora, la masa debe fermentar por primera vez, hasta duplicar su tamaño.  Éste es quizá el mejor momento para precalentar el horno.  Para que leude bien, colocamos la masa en un lugar cálido, húmedo y a salvo de las corrientes de aire; por ejemplo junto a los fogones, en un armario ventilado o en una habitación cálida.  También podemos cubrirla con film transparente para acelerar el leudado.  Este proceso, que dura entre unos 40 minutos y una hora y media, según las condiciones en que se produzca, permite además que madure el sabor de la harina. (Yo: En este momento, coloqué en el frigorífico la masa que utilizaría para pizza, ya que sólo quería que leudara una vez.  La saqué media hora antes de preparar la pizza, le dí forma redonda, le puse los "toppings", y he aquí mi pizza:

Durante el leudado, la levadura se alimenta de la miel o el azúcar (o el sirope de ágave) al calor del agua templada.  En teoría, las bacterias sólo necesitan calor, humedad y nutrientes para multiplicarse, pero un exceso de cualquiera de estos tres factores, supondría la muerte de la levadura.  En cuanto a la sal, aunque limite considerablemente el leudado, es necesaria: sin ella el pan estaría demasiado soso.

Séptimo Paso:

Una vez la masa haya duplicado su tamaño, ha llegado el momento de trabajarla con más fuerza, amasándola y golpeándola durante 1 minuto para que expulse todo el aire.

Octavo Paso:

A continuación, le damos a la masa la forma que queramos: redonda, plana, alargada, hacemos bolitas para aplastarlas un poquitín para hacer unos "panecillos"... También podemos rellenarla o darle cualquier otro tratamiento.

Lo importante ahora es no desanimarse:  si os parece que la masa no ha subido lo suficiente, dejad que leude un poco más y aseguraos de que está en un lugar cálido y libre de corrientes de aire.

Noveno Paso:

Ahora, vamos a cocer la masa!!! Ya es momento de ver los frutos de este trabajo tan laborioso.  Nos interesa que la masa no se rompa y conserve el aire que contiene; por eso la colocaremos con mucho cuidado dentro del horno y cerraremos la puerta suavemente.  Dejamos que se hornee el tiempo indicado en cada receta y comprobamos que todo va sobre la marcha.  Puede saberse si el pan está en su punto, golpeando la parte inferior (si está en un molde, habrá que sacarlo de él).  Si suena hueco es que ya está listo; si no, hay que cocerlo un poco más.

Décimo Paso:

Recordad que es necesario consultar cada receta para saber los tiempos de cocción.  Una vez listo, colocamos el pan (o los panecillos) en una rejilla para que se enfríen.

Seguro que este pan triunfa!!!

Aquí está el mío...