Llevo unas semanas que han sido, creo unas de las peores de mi vida!!! Perdí mi blog! Si, sí, mi blog se desvaneció en el aire. Todo mi esfuerzo, mi trabajo, mi amor, mi dedicación... mis recetas, mis amig@s, mis ilusiones... todo, todo se había desvanecido.
Intentaré ser breve con mi explicación: Como sabéis, desde principios de año ando volcada en la fotografía que me apasiona casi tanto como la cocina. Quise darme tiempo con la fotografía y estuve algo alejada de esta mi cocina virtual. No publicaba tan seguido como me gustaría haberlo hecho, pero tengo las entradas listas y las iré publicando semanalmente, en cuanto comience el año. En fin, que contraté los servicios de una profesional y le contraté para que diseñara mi blog de fotografía. Lo hizo, pero le pedí que agregara un enlace desde el blog de fotografía a la página personal que tengo en este blog, y en vez de enlazar, "machacó" literalmente el blog. Algunas personas me dejaron mensajes diciéndome que había dado un cambio radical al blog. Por supuesto, era un blog de cocina con una gran cámara fotográfica representándolo... intuyo que habrán pensado que yo estaría en una institución mental, porque el diseño no tenía sentido. Bueno, después de sufrir, llorar y pedir ayuda por aquí y por allí, de contactar con algunas compis de los blogs que son abogadas, y otras como Bea, a quien siempre recurro para y por todo, porque ella es una de mis hadas madrinas (mi otra hada madrina es es Adi, a quien esta vez no quise molestar). En fin, que contacté con Emily, The Blog Fairy, quien realizó el diseño de este blog, y felizmente, gracias a que ella guarda los archivos en los que ha trabajado (qué profesionalismo!!!) pudo restaurarme el blog... (habrá que darle algún que otro toque más adelante, pero de momento estoy más que conforme).
Ingredientes:
Sal
Pimienta recién molida
Aceite de oliva virgen extra
Miel
La víspera, preparar la marinada de la siguiente manera:
En un mortero aplastar los dientes de ajo, el perejil, orégano, sal y pimienta. Agregar el zumo de la naranja ácida (o de un limón), agregar un chorrete del aceite de oliva y mezclar vigorosamente. Cubrir con la mezcla las patorras de pavo y dejar macerar durante toda la noche.
Al día siguiente, colocar papel vegetal en una bandeja de hornear, encima colocar las cebollas cortadas y encima de éstas, colocar las patatas en rodajas. Sobre esta cama, colocar las patorras de pavo con la piel hacia abajo. Cubrir con papel albal y hornear a fuego suave (180ºC) en horno previamente calentado hasta que al pinchar la carne notemos que está hecha. (Puede tardar 2 horas, según el horno). Una vez hecho, dar la vuelta a las patorras y colocarlas con la piel hacia arriba. Con una brocha, pintar con miel la superficie del pavo y hornear a fuego fuerte durante unos minutos hasta que tome color dorado (según nos guste). Recomiendo vigilar no se vaya a quemar la piel del pavo.
Nota: mientras se está horneando tener cuidado la bandeja no se quede sin caldo. Ir agregando agua a la bandeja según veamos que la vaya necesitando.
Os invito...Con esta receta me despido hasta enero de 2011 y aquí os dejo esta tarjeta de felicitación a tod@s l@s que pasen por mi cocina....
Nos vemos...