Hace unos meses compré un Tajine. "Otro cacharro más para la cocina!!", dijo mi marido. Pero es que no me pude resistir. Era una promoción del periódico El País, por sólo 29,90€. Es muy bonito y fácil de usar. Vino con un recetario, y de ahí tomé esta receta super sencilla que me dispongo a compartir, pero primero, para aquéllos que no saben lo que es un Tajine, os pongo un poquito de información que obtuve from el blog "Directo al Paladar":
"Un tajine es un recipiente para cocinar fabricado en barro cocido, y compuesto por un plato hondo y una tapa de forma cónica. Además de al recipiente, también se llama tajine al guiso que se prepara en él, de la misma forma que ocurre con los calderos, paellas, y otros utensilios de cocina, que dan también nombre a los platos preparados en ellos.
La cocina en el tajine (se pronuncia tayín) es característica de Marruecos, y otros países del Magreb. Se caracteriza por ser una cocción muy lenta, originada por el diseño del tajine, que permite repartir el calor por su interior de forma eficiente, con un menor gasto energético.
La tapa cónica, hace que el vapor de agua que se origina en la cocción, se quede dentro del recipiente, por lo que los alimentos se mantienen en contacto con el vapor y así, conservan mejor sus propiedades y características organolépticas principales.
La tapa cónica, hace que el vapor de agua que se origina en la cocción, se quede dentro del recipiente, por lo que los alimentos se mantienen en contacto con el vapor y así, conservan mejor sus propiedades y características organolépticas principales.
Además, como el barro es un recipiente que aguanta mucho el calor, después de preparado el alimento, si se mantiene dentro del tajine con la tapa puesta, aguanta bastante tiempo la temperatura de servicio. Por este motivo, la cicina en tajine es muy interesante también en términos de reducción de consumo energético."
Bueno, el Tajine donde he cocinado, ese, el de la promoción es el "Tajine de San Ignacio" y tiene un cuerpo de acero esmaltado de 24 cm de diámetro y una tapa cónica de gres vitrificado a 1200ºC, de 24 cm de diámetro y 12,5 cm de altura.
Aquí va la receta:
Ingredientes:
Ternera picada, aproximadamente 800 grs.
3 cebollas grandes
2 limones
1 clara de hueo
1 manojo de cilantro fresco
Perejil
300 grs de harina
comino, pimentón y jengibre en polvo
zumo de 1 limón
azafrán en hebras
sal y pimienta al gusto
aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Lavar y picar el cilantro y el perejil, exprimir un limón. Pelar las cebollas y cortar dos de ellas en láminas; reservar. Picar muy finamente la otra cebolla. En un cuenco mezclar la carne picada, la cebolla y la clara con un poco de cilantro picado, una cucharadita de pimentón y media de comino, sal y pimienta. Con esta preparación dar forma a pequeñas albóndigas, enharinarlas ligeramente y reservar.
Verter 4 cucharadas de aceite en el tajine, rehogar las láminas de cebolla y, 5 minutos después, unirle una cucharadita de pimentón, unas hebras de azafrán, una pizca de sal, de comino y jengibre. Cubrir con agua caliente, revolver, tapar y dejar hervir a fuego bajo unos 15 minutos.
Añadir entonces las albóndigas, el resto del cilantro y perejil picados, tapar y cocer a fuego lento media hora.
Una vez hechas las albóndigas, echar el zumo de limón y dejar que el líquido de cocción espese un poco con el recipiente destapado. Servir las albóndigas calientes, con hojas de perejil y gajos de limón como decoración. Yo: Las serví con arroz blanco como guarnición.