La traducción literal de “Ossobuco” es
“hueso hueco” debido al corte del morcillo de ternera que se utiliza en este típico
plato italiano, originario de la Lombardía, pero que desde hace muchísimo
tiempo se cocina en todas (o casi todas) las cocinas del mundo. Según lo que he podido investigar esta
es la receta tradicional del “Ossobuco a la Milanesa”.
Primeramente tenemos que elegir el
corte, que debe tener un grosor aproximadamente entre 2-3 cms y preferiblemente
con la fascia tendinosa que rodea el músculo, porque así se evita que la pieza
de deshaga durante la cocción que será relativamente larga y a fuego
lento. Much@s lo elaboran en
olla rápida, pero el sabor y textura de la carne se resentirán.
Como acompañamiento se recomiend un
risotto ligero o arroz hervido, aunque tampoco le iría nada mal unas patatas
asadas, o panaderas. El toque
final, muy aromático, lo aporta la gremolata, una fragante mezcla de
hierbas, ajo y corteza de limón rallada, con la que espolvoreamos el guiso
justo antes de que finalice el tiempo de cocción, para que el aroma sea pleno.
Ingredientes:
4 ossobucos (pieza de morcillo con
hueso, mejor trasero) de ternera buen grosor (Yo: 6 piezas) al menos 2-3 cm.
50 g mantequilla (Yo: aceite de oliva
virgen extra)
30 g harina
1 cebolla
2 zanahoria
2-3 piezas de apio
2 dientes de ajo
Corteza rallada de 1 limón
1-1/2 cucharadas de hierbas
provenzales
150 ml de vino blanco
2 tomates maduros (Yo: 1 bote de
tomate triturado natural)
150 ml de caldo de carne
sal, pimienta
Preparación:
Practica unos cuantos cortes en la
fascia tendinosa que rodea la carne del morcillo, para que no se deforme.
Enharina levemente.
Calienta la mantequilla (o el aceite)
en una olla de fondo grueso. Añade la carne enharinada y deja dorar por ambas
caras a fuego medio. Añade la cebolla, la zanahoria y el apio picados, junto
con la cáscara de limón, un ajo picado, la mejorana, un poco de sal y pimienta.
Cuando la verdura empiece a dorarse, añade el vino blanco
y deja que reduzca unos minutos, para que evapore el alcohol. Añade los tomates
picados (o el tomate triturado) y el caldo.
Tapa y deja cocer a fuego lento una
hora y media, agregando algo más de caldo si ves que se consume demasiado. Siempre teniendo cuidado que el guiso no
se quede sin líquido.
Ya casi al final de la cocción añade el otro diente de ajo
picado, las hierbas provenzales y la cáscara de limón rallada, dejando que
cueza unos minutos para que desprendan los aromas.
Nota importante:
1.- Yo pasé las verduras con el líquido por la túrmix para
obtener una salsa mas espesa.
2.- El tuétano, la parte central del hueso, es delicioso,
y se toma con cucharilla.
Uno de mis platos preferidos, te ha quedado estupendo, felicidades!
ResponderEliminarA qué es un plato exquisito, Helena?
ResponderEliminarGracias por visitar mi humilde cocina!
Un besote,
IDania
Que rico Idania¡¡¡¡ La verdad es que nunca lo he preparado, lo tengo en mi carpeta de pendientes, pero gracias a esta receta tuya, veo que lo prepararé pronto aunque haga ya un poco de calor.
ResponderEliminarMuy bien explicada y esa foto final, invita definitivamente a comer.
Bss
Virginia "sweet and sour"
Ufff, que pinta tiene ese plato. El osobuco siempre lo he tomado en salsa tipo rabo de toro, probare este a la milanesa y ya te cuento.
ResponderEliminarEl tuétano no em gusta, te lo cedo.
bsss preciosa desde Almeria.